Avilés:
Prehistoria
e Historia Antigua
Aunque un poco difuso, el inicio de los asentamientos
humanos continuados en la zona se puede fijar aproximadamente hace cien mil
años gracias a diversos artilugios localizados en yacimientos cercanos a la
antigua línea de costa de la villa. Se conserva un hacha, denominada de
Trelles, perteneciente al Paleolítico inferior y la cultura achelense que fue localizada cerca de otras tres más pertenecientes al Neolitico en las inmediaciones de La Rocica. Además ,
también se localizaron durante unas excavaciones emprendidas en el centro de la
ciudad una serie de más de diecinueve útiles prehistóricos bien conservados,
aunque se desconoce si en el concejo existieron castros.
Hay cierta controversia acerca del origen de Avilés, ya que
otras teorías apuntan a que proviene de un campamento romano transformado
posteriormente en asentamiento y cuyo máximo mando tenía como nombre Abilius.
Esta hipótesis también es aceptada dado que se han encontrado diversos
materiales de esa época, sirviendo como ejemplo un capitel de mármol de origen corintio
reutilizado como pila bautismal en la iglesia de San Nicolás de Bari, y la variedad de
monedas romanas encontradas en la ría y otros puntos de la ciudad.
Edad
Media
(casco antiguo)
Su historia empieza a documentarse en torno al siglo X , y nos
habla de una villa situada al fondo de la ría y protegida por el castillo de Gauzón.
Su situación marcó su destino tanto por ser el puerto de Asturias, a
menos de una jornada de camino fácil, como por su ría que divide a la ciudad en
dos, tanto geográficamente como económicamente, pesca en Sabugo y comercio y
artesanía en la villa amurallada.
En 1085, Alfonso VI otorgó
un fuero a Avilés, donde ya existía una
población desde tiempos romanos. El fuero de Avilés le
da categoría de Villa de Realego y a lo largo de la Edad Media apoyará siempre a la corona, a quien paga impuestos. Avilés no fue nunca
feudo ni tuvo otro tribunal competente que los reales. El fuero original se
conserva en el Archivo municipal junto con una copia romanceada, joya
histórica, lingüística y jurídica por la que la villa adquiere categoría de
realengo, sin sometimiento señorial y con unos privilegios económicos y
civiles, guardando una inquebrantable fidelidad a la corona.
Edad Contemporánea
En 1891 se instala el alumbrado eléctrico, siendo la por
aquel entonces villa burguesa uno de los primeros lugares de España en disponer
de este servicio. En 1893 el Doctor Claudio Luanco crea la fiesta del Bollo,
que sigue celebrándose con gran arraigo popular. El siglo XX marca el despegue
industrial de Avilés, con sucesivas ampliaciones del puerto. Acontecimientos
como la Revolución
de 1934 y la Guerra Civil
dejaron su rastro de muerte en aviles
(Aceralia)
El complejo industrial de Avilés se consolidó en los años
cincuenta con la instalación en ambas márgenes de la ría homónima de grandes
plantas productivas, como la siderúrgica de ArcelorMittal,
o las pertenecientes a Cristalería Española (1952), a la Empresa Nacional de Aluminio(1958), posteriormente
llamada Inespal y más tarde Alcoa, a Asturiana
de Zinc (1959), o a la
reconvertida Real Compañía Asturiana de Minas,
en Arnao, absorbida con
el tiempo por la anterior y ambas asentadas en Castrillón. A éstas se le
añadieron muy pocas más hasta los últimos años de los ochenta, período en el
que, a la crisis de las grandes plantas productivas, le sucedió una notable
diversificación del sector industrial, aunque no tan amplia como era de
esperar.
La tercera etapa empieza con la aparición de la famosa
"Reconversión Industrial", es decir, otra forma de llamar al cierre
de industrias y a las reducciones masivas de plantillas.